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Aunque se le preste menos atención que al colchón o a la almohada, el canapé es uno de los componentes de la cama más importantes. Esto queda demostrado con la atención que les prestan en uncolchon.es, tienda en la que los canapés abatibles son tratados como uno de los elementos indispensables de una cama. Sobre él se coloca el colchón y todos los elementos del lecho. Además, gracias al espacio de almacenamiento que proporciona bajo la cama, es un elemento imprescindible en los hogares. Sobre todo, en los pequeños, en los que suele hacer poco espacio para guardar enseres y pertenencias varias. Por lo tanto, mantener un canapé en buen estado es importante.

Como no se le suele prestar suficiente atención, los canapés pueden acusar una cierta falta de mantenimiento. Generalmente, si no es para abrirlos, meter o sacar algo de su interior, no se les hace caso. Y al igual que el resto de elementos de una cama, también hay que mantenerlos adecuadamente. Conseguir tener un canapé a punto es bastante sencillo. Más de lo que parece. Sólo hay que seguir unas cuantas pautas para tenerlo siempre impecable.

Cómo mantener un canapé de madera en buen estado

Para mantener un canapé adecuadamente, lo primero a tener en cuenta es el material con el que está fabricado. Si es de madera, su mantenimiento es bastante sencillo. Basta con limpiarlos cada cierto tiempo con un paño humedecido. Así se eliminarán los restos de suciedad que pueda tener. En caso de que tengan algún roce, mejorar su aspecto es un poco más complicado.

En estos casos, lo más recomendable es, antes de nada, limpiar bien la superficie rozada. Si el roce es pequeño, es probable que se iguale con la limpieza. En caso contrario, es conveniente utilizar ciertos productos, de aspecto similar a un rotulador grueso, que se emplean para disimular roces en la madera. Los hay de distintos colores, son bastante asequibles y sólo hay que encontrar el más parecido al tono de la madera del canapé. Con una pasada, el roce quedará tan disimulado que prácticamente no se notará.

Cómo mantener un canapé tapizado en polipiel

Aparte de los canapés de madera, también los hay tapizados. Por lo general, en polipiel de diferentes tonos. Son muy apreciados para integrarlos en dormitorios en los que predomina el mobiliario de colores distintos a los de la madera. Suelen encargarse en un tono que quede bien con el resto de los muebles, o incluso de la colcha.

En cualquier caso, su mantenimiento es un poco más laborioso que el de los canapés de madera. Si se descuida el cuidado de un canapé de polipiel, el polvo y la suciedad de pueden ir acumulando, e incrustándose en las rugosidades de la superficie. Como consecuencia, aunque posteriormente se limpie a fondo, la polipiel que tapiza el canapé puede quedar dañada.

Para mantener un canapé de polipiel adecuadamente habrá que limpiarlo a fondo cada dos o tres meses. Para ello hay que utilizar un paño que destaque por su absorbencia, mojado en agua templada. Tras escurrirlo bien hay que frotarlo contra la superficie de la tapicería.

Una vez finalizado este proceso, es necesario secar bien la superficie del canapé con otro paño seco. Hay que asegurarse de que queda bien seco, para evitar restos de humedad. En caso de que el canapé tenga manchas que no salgan de esta manera hay que utilizar un quitamanchas específico para tapicería. Eso sí, con cuidado de emplear uno que pueda utilizarse con la polipiel. En unos minutos estará como un guante.